El 20 de junio se conmemora el Día Mundial de las Personas Refugiadas, una fecha crucial para reflexionar sobre la situación de millones de personas que han tenido que abandonar sus hogares debido a conflictos armados, persecuciones o violaciones de derechos humanos. Según datos del Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi, en 2023 se registraron 6.153 solicitudes de protección internacional en la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAE). Este dato representa un aumento respecto a los 4.086 solicitantes del año anterior, 2022, lo que indica una tendencia al alza en los últimos años, revirtiendo la tendencia que se había dado desde 2020 a consecuencia de la pandemia y la guerra en Ucrania.

En este contexto, desde Sareen Sarea queremos reivindicar el trabajo que realizan las organizaciones del Tercer Sector Social de Euskadi para brindar protección y apoyo a todas las personas que necesitan refugio. Diversas entidades sociales vascas trabajan para acoger y acompañar a las personas refugiadas en su proceso de inclusión.

Estas organizaciones han establecido programas de asistencia integral que incluyen alojamiento, atención sanitaria, asesoramiento legal, formación y capacitación laboral, entre otros aspectos esenciales para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de estas personas vulnerables. Igualmente, trabajan en la sensibilización y concienciación de la ciudadanía sobre las realidades de las personas refugiadas, combatiendo estereotipos y prejuicios que dificultan su plena inclusión.

El trabajo del Tercer Sector Social de Euskadi no se limita únicamente a proveer las necesidades básicas, sino que también se enfoca en la promoción de la diversidad y la construcción de una sociedad inclusiva. La solidaridad y el respeto a la diversidad son valores fundamentales para fomentar una convivencia justa y equitativa, donde todas las personas, independientemente de su origen, puedan desarrollar sus proyectos de vida en igualdad de condiciones.