El 20 de noviembre, Día Internacional de los Derechos de la Infancia, nos invita a reflexionar sobre la importancia de proteger y promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes. En un mundo donde la infancia sigue sufriendo distintos tipos de violencia y vulneración de derechos, las entidades sociales vascas siguen firmes en su compromiso de combatir esta preocupante realidad y prevenir sus consecuencias.

Buen trato a la infancia

Estas violencias hacia la infancia no solo suponen una violación grave de los derechos humanos, sino que también tiene impactos profundos y duraderos en el bienestar de niños, niñas y adolescentes. Desde el maltrato físico y psicológico hasta formas más sutiles de abuso, todos los actos de violencia dejan cicatrices que pueden perdurar toda una vida. Combatir esta violencia y asegurar un buen trato a la infancia no es solo un deber legal, sino una responsabilidad colectiva de nuestra sociedad.

En este sentido, las entidades del Tercer Sector Social en Euskadi juegan un papel crucial en la protección de la infancia. Su trabajo en la prevención, detección y tratamiento ante la vulneración de derechos es fundamental. Estas organizaciones no solo ofrecen refugio y apoyo a menores, sino que también trabajan en la sensibilización y educación de la comunidad, promoviendo una cultura de respeto y buen trato hacia la infancia.

Asegurar un buen trato a la infancia no es solo un deber legal, sino una responsabilidad colectiva de nuestra sociedad

Responsabilidad colectiva

La lucha a favor de los derechos de la infancia requiere un enfoque comunitario. Es esencial crear redes de apoyo que involucren a todos los sectores de la sociedad, desde las familias hasta las instituciones educativas y las autoridades locales. Solo a través de un esfuerzo conjunto y coordinado, podemos aspirar a crear un entorno seguro para nuestros niños y niñas.

Una lucha que, además, debe alejarse del adultocentrismo. Por ello, una de las claves para una política efectiva en la protección de la infancia es la participación activa de los propios niños, niñas y adolescentes. Escuchar sus voces y experiencias es crucial para entender mejor sus necesidades y protegerles de manera más efectiva. Esto implica habilitar espacios seguros donde puedan expresarse libremente y se les escuche, garantizando que sean actores activos en las decisiones que afectan sus vidas.

Es esencial crear redes de apoyo que involucren a todos los sectores de la sociedad, desde las familias hasta las instituciones educativas y las autoridades locales.

La protección de los derechos de la infancia es un deber de toda la sociedad. Desde Sareen Sarea reafirmamos nuestro compromiso de luchar contra cualquier forma de violencia hacia la infancia y promover un entorno donde puedan crecer en seguridad, respeto y dignidad.