Desde Sareen Sarea, defendemos firmemente un modelo de concierto social que priorice el bienestar de las personas y no la mercantilización de los servicios sociales. Casi un año después de que se aprobase el Decreto por el que se regulan el régimen de concierto social y los convenios en el Sistema Vasco de Servicios Sociales, seguimos insistiendo en que no es compatible con el modelo por el que apostamos desde el Tercer Sector Social de Euskadi.

Entendemos los servicios sociales como un bien público, esenciales para garantizar la cohesión social y los derechos de las personas. El cuidado de las personas debe ser  el eje central de las políticas públicas y de los servicios sociales apostando por la calidad y respondiendo a los principios de solidaridad, universalidad y equidad. Un sistema para todas y todos (principio de universalidad), adecuando la atención a las necesidades de cada persona, familia, comunidad (principio de solidaridad), aprovechando los recursos existentes (principio de eficiencia) y con parámetros de calidad vinculados al modelo comunitario de atención

El cuidado de las personas debe ser  el eje central de las políticas públicas y de los servicios sociales apostando por la calidad y respondiendo a los principios de solidaridad, universalidad y equidad.

El Tercer Sector Social de Euskadi, con una larga trayectoria y compromiso en la configuración del actual Sistema Vasco de Servicios Sociales (SVSS), ha demostrado ser un actor fundamental en la construcción de un sistema que realmente pone a las personas en el centro. Desde esta perspectiva, defendemos que el SVSS debe responder fielmente  a un sistema público y comunitario,  universal y de calidad, y ello pasa necesariamente por impulsar la participación de quienes cuidan y reciben cuidados en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas a través de las organizaciones del tercer sector social que las representan y mediante el diálogo civil o procesos de participación directa articulados con el mismo.

El Tercer Sector Social de Euskadi, ha demostrado ser un actor fundamental en la construcción de un sistema que realmente pone a las personas en el centro.

Al igual que se ha efectuado en otras Comunidades Autónomas, es necesario disponer de instrumentos para formalizar la cooperación público-social, capaces de reconocer la experiencia y el valor añadido por las organizaciones del TSSE a la provisión de servicios de responsabilidad pública en la atención a personas, atendiendo a las características que han de tener los servicios sociales de interés general y el modelo comunitario de atención.

Nos preocupa la apertura a una lógica de mercado donde se prioriza la rentabilidad económica y la maximización de las ganancias por encima de servir a la comunidad, garantizar el bienestar social y defender y proteger los derechos sociales.

En Sareen Sarea creemos firmemente en que no se pueden entender los servicios sociales como un negocio. Por ello, seguiremos trabajando para que en Euskadi dispongamos de un verdadero régimen de concierto social que responda de la mejor manera al principio de solidaridad y eficiencia económica que inspira la acción concertada desde Europa, que dote de seguridad jurídica a la prestación de servicios sociales por las organizaciones del tercer sector social, y que garantice que los recursos se utilicen de manera justa y eficiente, sin perder de vista el objetivo final: el bienestar de la comunidad.