Artículo de opinión de Soraia Chacón, presidenta de Sareen Sarea
Cada 12 de mayo, celebramos el Día del Tercer Sector Social de Euskadi, fecha conmemorativa del reconocimiento por parte del Parlamento Vasco del valor que aportan a la sociedad las más de 4.200 organizaciones surgidas de la iniciativa social, para mejorar la vida de todas las personas, especialmente de las más vulnerables. Estas entidades dan cauce a la participación activa y solidaria de cerca de 170.000 personas voluntarias, emplean a más de 45.000 personas y gestionan un volumen económico que representa el 2,4% del PIB vasco, según los datos del último Barómetro (2023) realizado por el Observatorio Vasco del Tercer Sector Social. Este año, bajo el lema «Construyendo el cambio», queremos destacar la fuerza transformadora de nuestro sector, al que reivindicamos como una pieza fundamental para la cohesión social en Euskadi.
En las recientes elecciones autonómicas, presentamos a los y las candidatas a lehendakari una batería de propuestas enfocadas en reforzar y consolidar los derechos económicos y sociales en Euskadi. Entre ellas, la creación de un modelo de cuidados público y comunitario que promocione la autonomía personal, ponga en el centro los derechos y el proyecto de vida de cada persona en todas las etapas de la vida y con un enfoque de género e interseccional. En este sentido, en el marco de la Mesa de Diálogo Civil de Euskadi, suscribimos en diciembre de 2023 con el Gobierno Vasco un “Acuerdo en relación con un Futuro Pacto de País por los Cuidados”.
Un reto tan ambicioso como necesario, sobre el que tendrá que trabajar el próximo legislativo y ejecutivo vasco. Progresar en semejante desafío requiere construir grandes acuerdos políticos, sociales e institucionales, la participación y la adhesión de la sociedad en general y, de la sociedad civil organizada en particular, para lo que cuenta con nuestra total disposición en el marco del diálogo civil.
A lo largo de este año, Sareen Sarea hemos suscrito también la Alianza Vasca por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que tiene por objeto reforzar los marcos de colaboración entre instituciones y agentes sociales para desarrollar la Agenda 2030. Hemos intensificado nuestro trabajo en virtud del compromiso adquirido con sus metas y objetivos de trasformación social, económica, cultural y de relación con la naturaleza y la vida en el planeta.
Se requiere también un alto compromiso del próximo Gobierno, que impregne toda su acción, para garantizar la incorporación de estos enfoques, así como adoptar una mirada de coherencia de políticas para el desarrollo sostenible que asegure que las políticas públicas son respetuosas con los límites planetarios, cumplen y garantizan todos los derechos humanos y se orientan a la erradicación de las desigualdades dentro y fuera de Euskadi.
Tanto el nuevo informe del Consejo Vasco del Voluntariado, como los datos del Barómetro del Tercer Sector Social de Euskadi, apuntan un crecimiento significativo del número de personas que de manera desinteresada y libremente deciden engrosar la base social de las organizaciones del tercer sector. Y apuntan también a que tenemos una juventud comprometida, con afán de participar y que responde a ese modelo de ciudadanía activa, solidaria y organizada que encarna el voluntariado. Este impulso voluntario fortalece la base social de nuestro sector y revela que, ante nuevos retos y necesidades sociales, la sociedad civil se activa y suma su aportación a las de otras personas en un ejercicio colectivo.
El TSSE desempeña un papel crucial en la promoción de la participación ciudadana y la sensibilización social. Impulsamos activamente el reconocimiento y ejercicio efectivo de los derechos de las personas, fomentando la participación en el diseño de políticas que les afectan y también en la provisión de servicios, muchos, de responsabilidad pública.
El fortalecimiento de las organizaciones y redes del TSSE, el impulso de su contribución social y el desarrollo de sus diferentes funciones, pasa también por fortalecer y apoyar su sostenibilidad. El tercer sector social necesita un marco de financiación que sea estable, suficiente, garantizado, previsible y robusto para las redes y entidades sociales de ámbito vasco y de reconocida utilidad social.
Definir, además, un modelo estable de cooperación público-social, que incorpore un modelo de financiación de país, público, transparente, con criterios homogéneos y compartidos entre los tres territorios en el caso de los servicios de responsabilidad pública.
«Construyendo el cambio» simboliza nuestro compromiso continuo con la construcción de una Euskadi más inclusiva, participativa y solidaria. Nuestra acción promueve el respeto a la diversidad, en favor de la inclusión y la convivencia en una sociedad vasca sin discriminación de ningún tipo.