Se adhiere a la declaración institucional firmada el 3 de mayo

Sareen Sarea ha aprobado adherirse a la declaración institucional firmada el 3 de mayo por la comisión interinstitucional que impulsa la Estrategia Vasca para Personas sin Hogar 2018-2021 y en la que tiene también representación el Tercer Sector Social de Euskadi (TSSE). La declaración está motivada por las agresiones que se han producido en los últimos meses a personas sin hogar, habiéndose tipificado algunas de ellas como presuntos delitos de lesiones y de odio.

Ante esta realidad, las instituciones públicas y las entidades de iniciativa social que conforman la Comisión de Seguimiento de la Estrategia Vasca para Personas sin Hogar manifiestan “nuestra más enérgica condena y nuestro rechazo a la intolerancia, el odio y el menosprecio contra las personas sin hogar. Los delitos de odio contra las personas sin hogar son una vulneración flagrante de los derechos humanos. Visibilizar y condenar estas agresiones es el primer paso para combatirlas”.

Los firmantes consideran imprescindible sensibilizar al conjunto de la población y de las instituciones públicas en relación a los delitos de odio contra las personas sin hogar, así como reforzar el trabajo preventivo –coordinado y conjunto− de las entidades sociales, los recursos asistenciales y los cuerpos policiales.

También consideran esencial la implicación de la Sección de Delitos de odio y discriminación de cada Fiscalía provincial en la persecución de estos hechos. “Queremos también poner de manifiesto la firme disposición de todas las instituciones a perseguir y castigar de forma ejemplar a los autores de estas agresiones, así como a prestar todo el apoyo legal y material necesario a las personas que hayan podido ser víctimas de hechos de este tipo”.

Las instituciones públicas y entidades sociales impulsoras de la estrategia para personas sin hogar subrayan por último su aspiración a “construir una sociedad cohesionada, lo que resulta radicalmente incompatible con la tolerancia hacia este tipo de agresiones, que en ningún caso quedarán impunes en Euskadi”.

La Estrategia Vasca para Personas sin Hogar 2018-2021, a la que se han adherido los Departamentos de Empleo y Políticas Sociales, de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, y de Salud del Gobierno Vasco, las tres Diputaciones Forales, EUDEL y los ayuntamientos de Vitoria-Gasteiz, Bilbao, Donostia-San Sebastián, Barakaldo, Getxo, Irun, Portugalete, Santurtzi y Laudio, plantea entre sus objetivos el de incidir sobre la percepción social de la exclusión residencial, reforzar la implicación del conjunto de los agentes comunitarios en el abordaje de estas situaciones y prevenir las situaciones de riesgo a las que están expuestas estas personas. Forman parte de la comisión de seguimiento por el sector social las tres redes del TSSE: EAPN, FEDEAFES y Astialdi.

Aunque este tipo de episodios son infrecuentes en nuestro entorno, no se trata, lamentablemente, de casos aislados. Los datos del recuento de personas en situación de exclusión residencial grave realizado en 2016 en 24 municipios de Euskadi ponen de manifiesto que el 22% de los hombres y el 30% de las mujeres que han dormido alguna vez en la calle han sido al menos en alguna ocasión víctimas de agresiones físicas. Y el 44% de los hombres y el 49% de las mujeres han sido víctimas de insultos y amenazas, y el 40% víctimas de robos.

El delito de odio, al que se alude en la declaración, puede estar motivado por la intolerancia hacia un determinado grupo, cuyos miembros deben compartir alguna característica fundamental, como es, en este caso, la situación de sinhogarismo y extrema exclusión social.

Sareen Sarea ha aprobado adherirse a la declaración institucional firmada el 3 de mayo por la comisión interinstitucional que impulsa la Estrategia Vasca para Personas sin Hogar 2018-2021 y en la que tiene también representación el Tercer Sector Social de Euskadi (TSSE). La declaración está motivada por las agresiones que se han producido en los últimos meses a personas sin hogar, habiéndose tipificado algunas de ellas como presuntos delitos de lesiones y de odio.

Ante esta realidad, las instituciones públicas y las entidades de iniciativa social que conforman la Comisión de Seguimiento de la Estrategia Vasca para Personas sin Hogar manifiestan “nuestra más enérgica condena y nuestro rechazo a la intolerancia, el odio y el menosprecio contra las personas sin hogar. Los delitos de odio contra las personas sin hogar son una vulneración flagrante de los derechos humanos. Visibilizar y condenar estas agresiones es el primer paso para combatirlas”.

Los firmantes consideran imprescindible sensibilizar al conjunto de la población y de las instituciones públicas en relación a los delitos de odio contra las personas sin hogar, así como reforzar el trabajo preventivo –coordinado y conjunto− de las entidades sociales, los recursos asistenciales y los cuerpos policiales.

También consideran esencial la implicación de la Sección de Delitos de odio y discriminación de cada Fiscalía provincial en la persecución de estos hechos. “Queremos también poner de manifiesto la firme disposición de todas las instituciones a perseguir y castigar de forma ejemplar a los autores de estas agresiones, así como a prestar todo el apoyo legal y material necesario a las personas que hayan podido ser víctimas de hechos de este tipo”.

Las instituciones públicas y entidades sociales impulsoras de la estrategia para personas sin hogar subrayan por último su aspiración a “construir una sociedad cohesionada, lo que resulta radicalmente incompatible con la tolerancia hacia este tipo de agresiones, que en ningún caso quedarán impunes en Euskadi”.

La Estrategia Vasca para Personas sin Hogar 2018-2021, a la que se han adherido los Departamentos de Empleo y Políticas Sociales, de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, y de Salud del Gobierno Vasco, las tres Diputaciones Forales, EUDEL y los ayuntamientos de Vitoria-Gasteiz, Bilbao, Donostia-San Sebastián, Barakaldo, Getxo, Irun, Portugalete, Santurtzi y Laudio, plantea entre sus objetivos el de incidir sobre la percepción social de la exclusión residencial, reforzar la implicación del conjunto de los agentes comunitarios en el abordaje de estas situaciones y prevenir las situaciones de riesgo a las que están expuestas estas personas. Forman parte de la comisión de seguimiento por el sector social las tres redes del TSSE: EAPN, FEDEAFES y Astialdi.

Aunque este tipo de episodios son infrecuentes en nuestro entorno, no se trata, lamentablemente, de casos aislados. Los datos del recuento de personas en situación de exclusión residencial grave realizado en 2016 en 24 municipios de Euskadi ponen de manifiesto que el 22% de los hombres y el 30% de las mujeres que han dormido alguna vez en la calle han sido al menos en alguna ocasión víctimas de agresiones físicas. Y el 44% de los hombres y el 49% de las mujeres han sido víctimas de insultos y amenazas, y el 40% víctimas de robos.

El delito de odio, al que se alude en la declaración, puede estar motivado por la intolerancia hacia un determinado grupo, cuyos miembros deben compartir alguna característica fundamental, como es, en este caso, la situación de sinhogarismo y extrema exclusión social.